Ayuso y Almeida refuerzan su tándem de cara a las elecciones con un gran acto con los alcaldes

El PP de Madrid ha organizado un gran acto con la presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, para conmemorar los tres años desde la formación de los gobiernos populares municipales tras las elecciones de 2019.

El acto, que tendrá lugar el próximo jueves -apenas tres días antes de las elecciones andaluzas-, contará con la presencia de todos los alcaldes del PP de la región y servirá como refuerzo del tándem Ayuso-Almeida de cara a la próxima cita con las urnas en menos de un año, donde tanto uno como el otro esperan revalidar sus respectivos gobiernos.

Uno de los principales objetivos de la nueva dirección del PP de Madrid es, además de mantener las alcaldías donde ya gobierna el partido, recuperar las socialistas de los municipios del sur de la Comunidad de Madrid. Por ello, aunque aún quede cerca de un año para los comicios, la organización está centrada en este propósito y buena prueba de ello es este primer acto de la nueva dirección que reunirá a los alcaldes del PP cuando se cumplen exactamente tres años y un día de sus tomas de posesión.

«Desde el PP de Madrid queremos poner en valor el trabajo de todos nuestros alcaldes durante estos tres años», ha destacado el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, quien ha definido esta legislatura, a la que le restan escasos once meses, como una de las «las más complicadas que se recuerdan».

La formación encara este acto como una forma de «hacer balance» y de «poner en valor el trabajo que se ha hecho desde los ayuntamientos», frente a lo que ha hecho el Gobierno de Pedro Sánchez, que «ha tenido completamente abandonamos a la Comunidad de Madrid y a los municipios».

Asimismo, será una forma de reforzar los partners, como cariñosamente se refieren el uno al otro, que forman Ayuso y Almeida y que el PP madrileño exhibirá como un ticket ganador, después de que el alcalde saliera indemne de la batalla interna de la formación que terminó con las carreras políticas de Pablo Casado y Teodoro García-Egea.

A pesar de que cuando estalló la guerra, Almeida se situó en el ojo del huracán por la implicación de una empresa municipal en el supuesto espionaje a la presidenta madrileña orquestado desde Génova, su rápida reacción -fue el primero en convocar una rueda de prensa a primera hora de la mañana del día que salieron publicadas las primeras informaciones sobre el asunto- y su posterior renuncia a la portavocía nacional del PP le salvaron de la purga interna y de la animadversión de Ayuso.